En los úlitmos años, las empresas están experimentando un número creciente de intentos de fraude, con el propósito de robar dinero de la propia compañía, sus clientes o sus proveedores. A continuación se mencionan algunos de los ejemplos basados en intentos reales y los 10 consejos principales para evitar los intentos de fraude.
Con estas directivas, te protegerás a ti mismo y a tu negocio frente a esta amenaza. Algunos ejemplos detectados en diferentes países a lo largo del tiempo:
Los estafadores están bien organizados, tienen alta especialización, y usan técnicas avanzadas para tratar de engañarte. Disponen de recursos para mejorar sus opciones de éxito: pueden organizar fácilmente llamadas telefónicas falsas, correos fraudulentos, portales web ilícitos, o incluso hacer uso de las redes sociales. Se trata de organizaciones criminales que suponen una amenaza real para las empresas. Tu vigilancia es esencial para contribuir a la protección de tu negocio.
1- Usa el sentido común. Si el mensaje parece extraño por cualquier motivo (i.e. contenido mal redactado, vocabulario inusual, etc.), o demasiado bueno para ser cierto, ¡no respondas!.
2- Nunca actúes en base únicamente a la primera llamada. Toma tu tiempo para verificar y comprobar la identidad del interlocutor. Pide que se identifique y solicita un número al que devolverle la llamada (y compruébalo en el directorio corporativo). En la mayoría de los casos, eso ya puede disuadir al interlocutor, en caso de tratarse de un intento de fraude.
3- Identifica señales de alerta. Nunca te pedirán que hagas una transferencia bancaria o te solicitará información confidencial sin seguir el proceso normal.
4- Sigue los procesos de negocio establecidos en tu unidad y las reglas de seguridad. Algunos departamentos como Finanzas o Compras tienen definidas reglas estrictas para detectar y bloquear estos intentos maliciosos de fraudes financiero. Contacta por favor con tu CFO local o tu Director de Compras.
5- Solicita ayuda/soporte de tu jefe directo en relación con cualquier situación extraña, inusual o sospechosa que te llegue.
6- Sospecha de cualquier email inesperado, con adjuntos o links que sean extraños. Para ayudarte a detectar emails maliciosos o de phishing, actualmente aparece un mensaje en rojo en la parte superior de los emails externos que se reciben. El propósito de este aviso es recordarte que estés alerta y que revises el mensaje con detalle, al tener un origen externo.
7- Nunca reveles información corporativa a alguien que no conoces. Ten cuidado con los mensajes o llamadas telefónicas que piden información sobre contactos, datos personales o información financiera, por ejemplo.
8- Nunca proporciones información corporativa (organigramas o contactos personales) en portales web públicos.
9- Los estafadores a menudo intentan suplantar a personal de soporte técnico, proponiendo por ejemplo arreglar algo en tu ordenador o instalar software nuevo. Si la llamada no la iniciaste tú, solicita un número al que devolverle la llamada (y compruébalo en el directorio corporativo). En la mayoría de los casos, eso ya puede disuadir al interlocutor, en caso de tratarse de un intento de fraude.
10- No hagas clic en ventanas publicitarias ("pop-ups", "ads") en portales web públicos.
Y un consejo adicional: en las conversaciones por email que recibes de otros compañeros y que acumulan un número elevado de receptores, revisa que entre dichos receptores no se hubiese incluido ningún email no autorizado, externo o falso (es conveniente revisar la dirección real, no el "alias" que se pudiera mostrar). Especialmente en emails en los que se esté transmitiendo información sensible. Es otro truco típico de ingeniería social con el objetivo de que la información sensible se reenvíe a personal no autorizado.
Con estas directivas, te protegerás a ti mismo y a tu negocio frente a esta amenaza. Algunos ejemplos detectados en diferentes países a lo largo del tiempo:
- En el departamento financiero, varios colaboradores son contactados por teléfono u otros medios por personas que se hacen pasar por un Director o incluso el CEO. Típicamente solicitan que se haga una transferencia bancaria de forma urgente y confidencial. También pueden solicitar nombres o teléfonos de otros cargos u otra información corporativa sensible. Este tipo de llamadas a menudo ocurren justo antes de algún periodo de vacaciones o a última hora de la jornada para tratar de evitar cualquier control.
- Otros colaboradores han recibido emails falsos solicitando que cambien la cuenta bancaria asociada a algún pago regular (por ejemplo, alquiler de oficina).
- Los clientes y proveedores también están afectados por estos intentos de fraude. Algunos han recibido falsos números de cuenta bancaria y han terminado pagando a los estafadores pensando que estaban pagando a su compañía. Algunos proveedores han recibido instrucciones de entrega de material informático en direcciones falsas, asociadas a pedidos falsos.
Mantente alerta
Los estafadores están bien organizados, tienen alta especialización, y usan técnicas avanzadas para tratar de engañarte. Disponen de recursos para mejorar sus opciones de éxito: pueden organizar fácilmente llamadas telefónicas falsas, correos fraudulentos, portales web ilícitos, o incluso hacer uso de las redes sociales. Se trata de organizaciones criminales que suponen una amenaza real para las empresas. Tu vigilancia es esencial para contribuir a la protección de tu negocio.
Diez consejos para evitar los intentos de fraude
1- Usa el sentido común. Si el mensaje parece extraño por cualquier motivo (i.e. contenido mal redactado, vocabulario inusual, etc.), o demasiado bueno para ser cierto, ¡no respondas!.
2- Nunca actúes en base únicamente a la primera llamada. Toma tu tiempo para verificar y comprobar la identidad del interlocutor. Pide que se identifique y solicita un número al que devolverle la llamada (y compruébalo en el directorio corporativo). En la mayoría de los casos, eso ya puede disuadir al interlocutor, en caso de tratarse de un intento de fraude.
3- Identifica señales de alerta. Nunca te pedirán que hagas una transferencia bancaria o te solicitará información confidencial sin seguir el proceso normal.
4- Sigue los procesos de negocio establecidos en tu unidad y las reglas de seguridad. Algunos departamentos como Finanzas o Compras tienen definidas reglas estrictas para detectar y bloquear estos intentos maliciosos de fraudes financiero. Contacta por favor con tu CFO local o tu Director de Compras.
5- Solicita ayuda/soporte de tu jefe directo en relación con cualquier situación extraña, inusual o sospechosa que te llegue.
6- Sospecha de cualquier email inesperado, con adjuntos o links que sean extraños. Para ayudarte a detectar emails maliciosos o de phishing, actualmente aparece un mensaje en rojo en la parte superior de los emails externos que se reciben. El propósito de este aviso es recordarte que estés alerta y que revises el mensaje con detalle, al tener un origen externo.
7- Nunca reveles información corporativa a alguien que no conoces. Ten cuidado con los mensajes o llamadas telefónicas que piden información sobre contactos, datos personales o información financiera, por ejemplo.
8- Nunca proporciones información corporativa (organigramas o contactos personales) en portales web públicos.
9- Los estafadores a menudo intentan suplantar a personal de soporte técnico, proponiendo por ejemplo arreglar algo en tu ordenador o instalar software nuevo. Si la llamada no la iniciaste tú, solicita un número al que devolverle la llamada (y compruébalo en el directorio corporativo). En la mayoría de los casos, eso ya puede disuadir al interlocutor, en caso de tratarse de un intento de fraude.
10- No hagas clic en ventanas publicitarias ("pop-ups", "ads") en portales web públicos.
Y un consejo adicional: en las conversaciones por email que recibes de otros compañeros y que acumulan un número elevado de receptores, revisa que entre dichos receptores no se hubiese incluido ningún email no autorizado, externo o falso (es conveniente revisar la dirección real, no el "alias" que se pudiera mostrar). Especialmente en emails en los que se esté transmitiendo información sensible. Es otro truco típico de ingeniería social con el objetivo de que la información sensible se reenvíe a personal no autorizado.