Resulta muy difícil encontrar empresas que no sean conscientes de la importancia, cada vez mayor, del comercio online. Los consumidores tienen cada vez más confianza para hacer las compras por Internet, y este segmento del negocio no deja de crecer.
Las cifras del comercio online no dejan de aumentar, y representan un porcentaje cada vez mayor sobre el total de ventas.
El último dato contrastado publicado en España muestra que el comercio electrónico facturó la cifra de 11.999 millones de euros en el segundo trimestre de 2019. Son cifras oficiales publicadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que muestran un crecimiento del 28,6% respecto al mismo periodo el año anterior.
A ello se suman los efectos de la pandemia, que previsiblemente hará crecer el porcentaje de ventas online sobre el total.
Las tiendas de productos y servicios no esenciales estuvieron cerrados durante el confinamiento, y después han sufrido diversas restricciones. En cambio, siempre es posible comprar por Internet. Las restricciones para comprar en la calle han generado nuevos consumidores online, y ha reforzado los hábitos de quienes ya lo eran.
El crecimiento del comercio online pone de relieve la importancia cada vez mayor del marketing digital.
Las empresas siguen teniendo una necesidad: comunicar sus productos y servicios al mayor número posible de clientes potenciales. Sin embargo, a los mecanismos tradicionales, como puede ser el buzoneo o el regalo de productos de marchandising, se une ahora un nuevo elenco de técnicas que permiten hacer uso de las tecnologías de la comunicación para alcanzar al potencial consumidor a través de su móvil o su ordenador.
Esta es la esencia del llamado email marketing, una técnica de marketing directo online que, si se usa correctamente, puede ser muy provechosa para las empresas.
La definición es simple, y en cierto modo pudiera parecer que se parece al tradicional buzoneo: consiste en enviar correos electrónicos a las direcciones de una base de datos de contactos, generalmente con clientes potenciales.
Sin embargo, el email marketing se distingue del buzoneo porque no es spam: el objetivo es siempre que el consumidor repare en el correo que recibe. Se trata también de mejorar la imagen y, en última instancia, de vender el producto o servicio.
Eso se consigue cuidando el correo que se envía, personalizándolo, creando bases de datos segmentadas que permitan afinar con el contenido que se envía a cada destinatario, y hacer un seguimiento de los correos. En definitiva, haciendo todo lo contrario al spam. Volveremos sobre esto más adelante.
Las redes sociales, el branding online, los Google Ads... Hoy en día existe un sinfín de técnicas de marketing online.
El email marketing aporta un elemento diferencial por varios motivos: la comunicación con el cliente es rápida, es directa y permite ofrecer una imagen de cercanía.
Además de estas características generales, los expertos valoran esta técnica por las siguientes razones:
Una de las grandes ventajas del email marketing es que, con la ayuda indispensable de una buena base de datos, es una herramienta que permite llegar a un amplísimo número de clientes potenciales. Pero como decíamos antes, esto es también un peligro: si usas el correo electrónico como spam no lograrás los beneficios esperados.
Por eso, es importante que segmentes los envíos y hagas un uso selectivo de las bases de datos. Si las personas que reciben tus correos no lo han solicitado previamente, puedes generar un efecto contrario al que pretendes.
Una buena forma de evitar esto es dirigir tus campañas de email marketing en un sistema basado en permisos, de modo que los usuarios puedan registrarse voluntariamente. Ten en cuenta que los email automatizados pueden generar una mala imagen de marca.
En todo caso, una vez que hayas diseñado una buena campaña, lo recomendable es que cuentes con alguna herramienta de marketing online que te permita maximizar sus beneficios.
Las cifras del comercio online no dejan de aumentar, y representan un porcentaje cada vez mayor sobre el total de ventas.
El último dato contrastado publicado en España muestra que el comercio electrónico facturó la cifra de 11.999 millones de euros en el segundo trimestre de 2019. Son cifras oficiales publicadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que muestran un crecimiento del 28,6% respecto al mismo periodo el año anterior.
A ello se suman los efectos de la pandemia, que previsiblemente hará crecer el porcentaje de ventas online sobre el total.
Las tiendas de productos y servicios no esenciales estuvieron cerrados durante el confinamiento, y después han sufrido diversas restricciones. En cambio, siempre es posible comprar por Internet. Las restricciones para comprar en la calle han generado nuevos consumidores online, y ha reforzado los hábitos de quienes ya lo eran.
El crecimiento del comercio online pone de relieve la importancia cada vez mayor del marketing digital.
Las empresas siguen teniendo una necesidad: comunicar sus productos y servicios al mayor número posible de clientes potenciales. Sin embargo, a los mecanismos tradicionales, como puede ser el buzoneo o el regalo de productos de marchandising, se une ahora un nuevo elenco de técnicas que permiten hacer uso de las tecnologías de la comunicación para alcanzar al potencial consumidor a través de su móvil o su ordenador.
¿Qué es el email marketing?
Esta es la esencia del llamado email marketing, una técnica de marketing directo online que, si se usa correctamente, puede ser muy provechosa para las empresas.
La definición es simple, y en cierto modo pudiera parecer que se parece al tradicional buzoneo: consiste en enviar correos electrónicos a las direcciones de una base de datos de contactos, generalmente con clientes potenciales.
Sin embargo, el email marketing se distingue del buzoneo porque no es spam: el objetivo es siempre que el consumidor repare en el correo que recibe. Se trata también de mejorar la imagen y, en última instancia, de vender el producto o servicio.
Eso se consigue cuidando el correo que se envía, personalizándolo, creando bases de datos segmentadas que permitan afinar con el contenido que se envía a cada destinatario, y hacer un seguimiento de los correos. En definitiva, haciendo todo lo contrario al spam. Volveremos sobre esto más adelante.
¿Para qué sirve el email marketing?
Las redes sociales, el branding online, los Google Ads... Hoy en día existe un sinfín de técnicas de marketing online.
El email marketing aporta un elemento diferencial por varios motivos: la comunicación con el cliente es rápida, es directa y permite ofrecer una imagen de cercanía.
Además de estas características generales, los expertos valoran esta técnica por las siguientes razones:
- Es rentable: si se usa adecuadamente, con una estrategia que aporte valor, ofrece un retorno muy alto. Los destinatarios se interesan por el producto y pueden llegar a adquirirlo.
- Muestra la marca y el producto: en ocasiones, el email marketing puede llegar a potenciales clientes que desconocían la marca. Pero el email marketing también permite ofrecer nuevos productos a los clientes que ya la conocen, y que confían en ella. De esta forma, se trata de un canal de comunicación que, una vez abierta, va a acercar la empresa al cliente. En este sentido, las newsletters son una herramienta muy útil para recomendar nuevos productos.
- Es accesible: a diferencia de otras herramientas online, el correo electrónico tiene una penetración muy alta en todos los sectores y edades. Es una herramienta que genera confianza y que ya está asentada.
- Es personalizable: el correo electrónico te permite dirigirte directamente a tu audiencia y establecer un canal de comunicación directo y sin interferencias. En este sentido, es importante que personalices tus estrategias de email marketing, por las razones que te vamos a explicar a continuación
Email marketing no es spam
Una de las grandes ventajas del email marketing es que, con la ayuda indispensable de una buena base de datos, es una herramienta que permite llegar a un amplísimo número de clientes potenciales. Pero como decíamos antes, esto es también un peligro: si usas el correo electrónico como spam no lograrás los beneficios esperados.
Por eso, es importante que segmentes los envíos y hagas un uso selectivo de las bases de datos. Si las personas que reciben tus correos no lo han solicitado previamente, puedes generar un efecto contrario al que pretendes.
Una buena forma de evitar esto es dirigir tus campañas de email marketing en un sistema basado en permisos, de modo que los usuarios puedan registrarse voluntariamente. Ten en cuenta que los email automatizados pueden generar una mala imagen de marca.
En todo caso, una vez que hayas diseñado una buena campaña, lo recomendable es que cuentes con alguna herramienta de marketing online que te permita maximizar sus beneficios.